La Isla de Madeira, Regiones, Cultura y Lugares de Interés
Un archipiélago con un maravilloso clima subtropical y un paisaje impresionante: Madeira ha logrado ser conocida mundialmente con nombres apelativos como “la Perla del Atlántico” o “el Jardín Flotante”. Este reducto europeo en el Atlántico Norte está situado a unos 900 km de Portugal y a 600 km de la costa marroquí y está formada por islas habitadas, Madeira (la mayor de todas) y Porto Santo, y por pequeños grupos de islas despobladas, las Desiertas y las Salvajes.
Madeira cuenta con gran variedad de inusuales atracciones además de su espectacular cielo azul, el mar y sus imponentes valles y montañas donde la flora es muy diversa. La isla es famosa por el vino de Madeira, los bordados, el “Bolo de mel”, flores exóticas, frutas tropicales, llamativos paisajes y sus espectaculares fuegos artificiales de Nochevieja, considerados los mayores del mundo por el Libro Guinness de los Récords. Añada a todo esto su agradable clima y será fácil darse cuenta de por qué la “isla paradisíaca” se ha convertido en el ansiado destino vacacional del “viejo continente”.
DESCUBRIMIENTO
El capitán portugués João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira descubrieron la isla de Porto Santo en 1418. Al año siguiente, mientras trataban de establecerse en Porto Santo avistaron en el horizonte sur occidental una gran nube oscura. Navegaron hasta allí y encontraron una preciosa isla a la que llamaron Madeira, isla de madera.
FUNCHAL
Con su ambiente relajado y su sofisticado estilo de vida, la cosmopolita capital de Madeira carece prácticamente de delincuencia. Funchal, la mayor urbe de la isla, obtuvo el título de ciudad el 21 de agosto de 1508 y hoy en día es el principal centro de comercio. Está situada en la costa sur y es uno de los puertos de escala para cruceros más populares del Atlántico. Posee un rico patrimonio histórico, además de ser una animada y colorida ciudad con impresionantes vistas a las montañas y con mucho que ver y hacer. Un excelente punto de partida para conocerla es el ajetreado y vibrante “Mercado dos Lavradores”, donde puede comprar gran variedad de flores exóticas, artesanía local, frutas tropicales, verduras y pescado fresco. Desde aquí puede visitar alguno de sus maravillosos museos, monumentos, galerías de arte y jardines. La Catedral (Sé en portugués), un monumento situado en el centro del casco antiguo, fue construida entre 1485 y 1514 y es uno de los pocos edificios de estilo manuelino que aún siguen en pie.
Podrá pasear por la avenida que conduce al puerto de Funchal y disfrutar de las maravillosas vistas de la costa y los alrededores tomando una “chinesa”, un café tradicional, en una de las muchas cafeterías del puerto deportivo. Si avanza un poco más hasta la escollera, sus sentidos serán recompensados con magníficas vistas del anfiteatro de Funchal y las impresionantes las montañas: realmente un marco incomparable.
LA COSTA DE LA ISLA
Fuera de Funchal, las costas y el interior ofrecen una gran diversidad de paisajes que pocas veces se pueden encontrar en un área tan reducida. De naturaleza volcánica y con escarpados acantilados, cielo y mar azules, verdes montañas y una flora maravillosa, la isla de Madeira está llena de contrastes. La conocida costa sur, refugiada de la brisa, es la más tranquila, mientras que la accidentada costa norte es un espectáculo de azules, verdes y blancos por el incesante oleaje del Atlántico que marca acantilados, bahías y calas.
LAS MONTAÑAS DE MADEIRA
Las escarpadas y espectaculares montañas, con sus cumbres a veces envueltas en la niebla, poseen un microclima propio, por lo que en ocasiones resulta difícil creer que están a solo unos kilómetros de la cálida y soleada costa. Con tantos lugares que visitar, ¿por qué no dejar que sea otro quien conduzca y hacer una excursión guiada por las zonas más interesantes y pintorescas de la isla?
Con tanto que ofrecer, no hay duda de que la isla de Madeira atrae a turistas exigentes que buscan un lugar lejos del ajetreo de muchas vacaciones organizadas en destinos mediterráneos.
PORTO SANTO
Se trata de una encantadora isla ubicada cerca de Madeira, aunque ambas son completamente diferentes. Mientras que la mayor es frondosa y con una costa rocosa y abrupta, Porto Santo tiene un color dorado debido a sus 9 km de playa de arena rubia. La mejor manera de visitarla es en ferry, aunque el avión y el helicóptero también son una alternativa.
ISLAS DESPOBLADAS
Las Desiertas son un grupo de islas conocidas como Desierta Grande, Bugio, Ilhéu Chão y Prego do Mar, a alrededor de 22 millas al suroeste de Funchal. Hoy en día son reserva natural y el hogar de la foca monje del Mediterráneo, una de las doce especies animales con más peligro de extinción del planeta. También hay tarántulas (ausentes en Madeira) y cabras salvajes.
Las islas Salvajes, declaradas Reserva Natural en 1971, están formadas por un grupo de tres pequeñas islas: Salvaje Grande, Salvaje Pequeña y Ilhéu de Fora, situadas a 180 millas al este de Madeira. Debido a sus especiales características podemos encontrar una gran diversidad de flora y fauna y unas condiciones ideales para la anidación. Por ello, resultan ser un importante santuario de aves marinas, con algunas de las colonias más grandes del mundo.